La conversión de residuos urbanos en energía resuelve problemas importantes. Los residuos sólidos urbanos (RSU) son un desafío ambiental por la gran cantidad generada y su manejo inadecuado. Aprovechar estos residuos para producir energía reduce los desechos en vertederos, mitigando la contaminación del suelo y del agua. Además,disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero al sustituir combustibles fósiles conenergía renovable. No obstante, la implementación de estas tecnologías enfrenta obstáculostécnicos, económicos y sociales. Las plantas de conversión requieren inversionessustanciales y pueden generar resistencia en las comunidades locales por preocupacionessobre la calidad del aire y el ruido. Para maximizar los beneficios, es esencial desarrollarpolíticas públicas que promuevan la adopción de tecnologías limpias, la educación ambientaly la participación comunitaria en la gestión de residuos.